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Se acabó la magia, a ver con qué nos vienen ahora; Harry Potter y su última entrega




Director: David Yates
Intérpretes: Daniel Radcliffe, Emma Watson, Rupert Grint, Ralph Fiennes, Alan Rickman, Helena Bonham Carter, Gary Goldman, Jason Isaacs, Emma Thompson, Tom Felton, Michael Gambon, John Hurt
Título en VO: Harry Potter and The Deadly Hallows (Part 2)
País: Reino Unido Año: 2011.
Fecha de estreno: 15-07-2011
Duración: 131 min.
Guión: Steve Kloves
 Fotografía: Eduardo Serra
Música: Alexandre Desplat (Tema principal, John Williams)



El pasado viernes 15 de Julio se estrenó la última de las 8 películas que se han hecho basadas en 7 libros de la escritora británica JK Rowling sobre Harry Potter y su mundo. Si hay alguien que no lo supiera, lo más seguro es que le diera igual, así que posiblemente no esté leyendo esto.  Pero la cosa es que con esta película se pone fin a la franquicia más rentable y exitosa del mundo del entretenimiento. De la saga dicen que está destinada a convertirse en un clásico de la fantasía literaria y cinematográfica. Y e este respecto, opino que solo el paso del tiempo lo ratificará, pero algo me dice que sin este paso del tiempo, la saga de Harry Potter es ya un clásico de la fantasía.



Y todo comenzó, según su multimillonaria creadora, a raíz de un viaje en tren de Manchester a Londres. Durante ese trayecto, demorado más de cuatro horas, JK Rowling tuvo la idea de escribir sobre una academia de magia que con el tiempo se convertiría en Hogwarts, el colegio de Magia y Hechicería que en el año 1997 (año de publicación del primer libro) se haría famoso por ser el escenario principal de las aventuras de Harry Potter y sus amigos Ron y Hermione en el libro “Harry Potter y la Piedra Filosofal”. Se vendieron más de 110 millones de ejemplares y catapultó a la fama a Rowling, a Hogwarths y su alumnado y profesorado. Y en 1999 se vendían los derechos cinematográficos a Warner Bros, en un acto que le reportaría aun más dinero que el que había conseguido hasta ese momento, extendiendo el universo del personaje en una obra compuesta por siete libros y ocho películas.











Para las adaptaciones cinematográficas, Rowling tuvo mucho que decir en el casting y exigía que el reparto se mantuviera constante y que fuera consecuente con el origen de los personajes. Y en 2001 se estrenaría la primera de las películas basada en el primero de los libros: Harry Potter y la piedra filosofal.
Personalmente me gustó esa primera película en su día, cuando el fenómeno Potter estaba comenzando a esparcirse por todo el mundo. Me pareció una agradable forma de pasar el viaje que me encontraba realizando en un autocar de línea rumbo a no recuerdo donde. Mi primer contacto con el mago de la cicatriz en forma de rayo fue por referencias. Siempre he sido un entusiasta de la literatura de evasión fantástica, y de la lectura en general, y me recomendaron un librito bastante fino para el género (ya que los libros de literatura fantástica suelen tener un grosor endiablado). Al primer vistazo me pareció un libro para niños, y al leerlo me di cuenta de que no andaba desencaminado, pero había algo más. En la edición Española, las portadas remiten inmediatamente a los libros infantiles, e incluso cuando la saga ha ido oscureciéndose y tornándose más adulta (así como sus lectores iniciales, pero los niños que se iban incorporando no han seguido ese ritmo…) las portadas mantuvieron el mismo tono. Más tarde supe que las ediciones inglesas se publicaban portadas para el público infantil y para lectores más adultos, aunque el interior seguía siendo el mismo. Lo que también fue creciendo fue el número de páginas, normalizándose el grosor de los libros con respecto a la temática tratada.

El pasado 2010 se estrenó la primera parte de esta película de ahora, que es su segunda parte, como diría Perogrullo. De la primera ya di cuenta en este mismo blojjj tras verla, pero esta segunda no la he visto, así que no daré cuenta, aunque algo contaré.
Dividida en dos partes para poder narrar los acontecimientos del último libro (el volumen ocupa más de 600 páginas) y, como sospecho, lograr mayor taquilla y recaudación, los últimos capítulos de la saga están dirigidos por David Yates (que también dirigió Harry Potter y la Orden del Fénix y Harry Potter y el Misterio del Príncipe). Ya señalé que la primera parte no se entiende sin tener nociones del resto de la saga, y además, era básicamente una introducción al capítulo final.







En la última entrega de la saga, Harry Potter deberá encontrar y destruir los horrocruxes restantes para dar fin al reinado de Lord Voldemort. Harry parte junto con sus amigos Hermione Granger y Ron Weasley en un peligroso viaje por Inglaterra para encontrar los objetos que contienen los fragmentos del alma del Señor Tenebroso, los cuales garantizan su longevidad. Pero el camino no será fácil pues el lado oscuro adquiere más poder con cada minuto que pasa y las lealtades serán puestas a prueba. Harry deberá usar todos los conocimientos que gracias a Dumbledore ha adquirido sobre su enemigo para enfrentarse a él en una épica batalla entre el bien y el mal y así encontrar la forma de sobrevivir a esta última aventura.










Sin haberla visto, pero conociendo el argumento y desenlace al haber leído el libro, puedo vaticinar que me parecerá la película al verla: me parecerá entretenida y pasaré un buen rato, pero no irá más allá, pues me parece ya cansina la saga. El problema con este tipo de franquicias es que o te enganchan o no te enganchan. El problema con el que no es enganchado es que a la gente que está ganando dinero con Harry Potter se la trae al pairo, pues por cada uno que no es enganchado, tres ya han sido abducidos. La cantidad de fans de la saga, en términos bíblico/diabólicos, es Legión, y todos se dejan los cuartos no sólo en acudir al cine a ver la película, sino que adquieren todo tipo de merchandising y objetos relacionados con el mago y compañía.
Y lo que te rondaré…

La película de la semana (cuando veo película en la semana en curso) (7)





"Estos son tiempos oscuros, no se puede negar. Tal vez  nuestro mundo jamás se haya enfrentado a una amenaza mayor que en la actualidad." - Rufus Scrimgeour, Ministro de la Magia

ARGUMENTO (más o menos): El poder de Voldemort es cada vez más fuerte. Ahora tiene el control sobre el Ministerio de Magia y Hogwarts. Harry, Ron y Hermione deciden terminar el trabajo de Dumbledore y encontrar el resto de los Horrocruxes para derrotar al Señor Oscuro. Pero queda poca esperanza para  el trío y el resto del mundo mágico, así que todo lo que hacen debe ir según lo previsto…
Título: Harry Potter y las reliquias de la muerte I
Harry Potter and the Deathly Hallows: Part I
Inglaterra / EE.UU.
2010
146 min
Director: David Yates
Guión: Steve Kloves, basado en la novela "Harry Potter y las reliquias de la muerte" de J.K. Rowling
Intérpretes: Daniel Radcliffe, Emma Watson, Rupert Grint, Ralph Fiennes, Helena Bonham Carter, Alan Rickman, Rhys Ifans, Bill Nighy
Música: Alexandre Desplat
Fotografía: Eduardo Serra
Montaje: Mark Day






Hablar de una película como esta se me hace muy difícil, pero no por la profundidad de su argumento, el calado de lo que cuenta, la magnificencia de su técnica cinematográfica ni demás zarandajas. Simplemente es porque se trata de un fenómeno con implicaciones frikis, y yo soy uno de ellos (y a mucha honra), por lo que cualquier cosa que dijera se podría interpretar erróneamente. Aclaro de antemano que no soy un “friki” de Harry Potter, por lo que lo dicho no sería de aplicación a esta película. Cuando me preguntaron qué me parecía la última película de Star Trek, serie de la que si soy friki (en este caso se nos llama trekkies o trekkers, y hay diferencias entre ambas denominaciones, todo un rollo patatero), mi respuesta fue: No puedo opinar, porque me entusiasman aunque sean pésimas. En el caso de las de saga de Crepúsculo, mi respuesta es similar: No puedo opinar, porque me asquean aunque sean óptimas…
En este caso podría opinar, pues por lo general mantengo una opinión más distanciada y objetiva, aunque siempre dentro de la subjetividad que toda opinión comporta. El hecho de que se pueda enmarcar dentro del género de la Fantasía suma más a favor de la película, pues soy fan del género, aunque también en contra, pues como lo marchite, la película está perdida para mi causa. En el caso de Harry Potter nos encontramos frente a un fenómeno de masas, y para colmo, es objeto de culto desde que salió el primer libro en 1997 (parece mentira, ya ha llovido desde entonces!). Esto significa que es adorada y odiada (la saga, no la peli), por lo que cualquier cosa mala que diga podría ser atacada con saña. Me dirijo entonces a mis lectores (El Muxhaxho, algún amigo –aparte de El Muxhaxho-y un par de despistados que se han topado con las fotos de las chicas de Tron, pillastres) diciéndoles lo siguiente: si te gusta la saga, te gustará esta peli, si no te gusta, no, y si te da igual, pues eso mismo.

 

Eso sí, cuidadín para el despistado que no lo sepa: ¿Qué tiene en común esta película con Regreso al futuro 2,  El Imperio Contraataca, Matrix 2, Las Dos Torres…? Que no acaba. Que te quedas con la miel (o la hiel) en los labios. Así que la heptalogía de JK Rowling se convierte, como por arte de magia, en una octología. Que la Warner está viendo que se les acaba la gallina de los huevos de oro, vamos, y hay que estirar todo lo posible la cosa. El productor, David Heyman, declara que las razones de esta división no responden a objetivos comerciales sino a cuestiones de complejidad argumental. Y yo me lo estoy creyendo, descuide Mr. Heyman…Hey!, Man… Come on!
La película está dirigida por alguien, pero da igual. Es un producto que ya sale manufacturado por una cadena de montaje, totalmente de estudio, donde cada uno de los que intervienen en su elaboración están bien engrasados y funcionan como una buena maquinaria. La película tiene n comienzo fulgurante pero se va diluyendo y acaba teniendo lagunas de esas que podríamos definir como ratos muertos o partes coñazo. Si hacemos caso al señor productor, la complejidad argumental para la que necesitan dos películas donde en otras ocasiones les ha bastado con una (eso sí, larguísima(s)) no está bien resuelta. Pero cuando está bien, está bien, y la factura técnica es impecable, como no podía ser de otra manera. Arriba he puesto los créditos, bonita costumbre que voy a adoptar…creo. El director podeis ver que es David Yates, quien dirigió "La Orden del Fénix" y "El Príncipe Mastizo",  y también dirige los dos últimos capítulos (Este y el que vendrá). Lo hace de manera honesta, estilo directo, sin manierismos. Yates y director de fotografía, Eduardo Serra crean una  sensación de soledad en la película. Podemos ver a todos los personajes adultos, de Hagrid a Snape a Bellatrix o los Malfoy, pero cada uno de ellos aparecen sólo por un momento o dos, sin apenas intervención. Esta primera mitad del último libro tiene que ver con Harry, Hermione y Ron, su empresa y sus relaciones personales cada vez más complicadas.












La escena de apertura con los Mortífagos es más bien sombría. La secuencia de escape con los dobles de Harry es vivificante. Y la secuencia en el Ministerio de la Magia tiene la dosis justa de  suspense. Luego viene una larga serie de escenas en los bosques y las montañas y en la tienda de campaña que parecen no terminar nunca...
Y otra cosa para terminar. Si es esta la primera película de Harry Potter que vas a ver y no te has leído los libros… ¡Detente insensato! ¡No lo hagas! No te vas a enterar de nada, porque es necesario haber seguido la saga para poder enterarse, no puede ser vista independientemente.