El encargado de montar el tinglado fué Blas Sanchís, y estaba formado por dibujantes, entintadores y guionistas.
Entre ellos podemos contar a Antoni Balcells, Jordi David, Casanyes , Miguel Ratera o Juan Manuel Muñoz que se encargaban de historietas y portadas por igual, y en muchas ocasiones con guiones propios. También podríamos añadir a Jan a la lista, que se encargó en cierto momento de merchandising variado, y a José Luis Sagasti, que se dedicaba exclusivamente a portadas.
Portada de un Extra de Verano de Gran Pulgarcito, seguramente obra de Sagasti, donde hastala firma de Ibáñez es falsa. |
No era Ibáñez el único "chimpaizado". También Vázquez, no se sabe si por desidia del dibujante (pues era realmente rápido dibujando) o por reeditar el fenómeno Ibáñez y multiplicar ingresos. "Que no se publique en esta casa ninguna revista sin que aparezcan personajes de estos dos", debieron pensar los jerifaltes de la otrora conocida como Editorial El Gato Negro. Conviene recordar que hubo un momento en que se publicaban un montón de semanarios Bruguera (que como la promia palabra indica, eran semanales), amén de Extras y Especiales, y tampoco se podía cubrir todo con originales y reediciones de originales. Así que la avaricia rompió el saco, y algunos niños de entonces pensamos que a nuestros dibujantes favoritos se les estaba empezando a cansar la mano de tanto dibujar, engañados por los artificiosos tejemanejs de la editorial que quería a toda costa multiplicar sus ingresos a costa de explotar a dibujantes en la sombra y al verdadero creador habiéndose hecho desde la primera viñeta con todos los derechos y ninguna obligación. E incluso, como le pasó al inspirador de esta serie, el muxhaxho, tomaba a algún que otroapócrifo por el dibujante original:
Anacleto, dibujado por Blas Sanchís. |
Y ya que el "director" de todo comenzó siendo Sanchís, justo es que se haga una semblanza del primigenio (aunque como explicaré más adelante, no el que despertó mis sospechas). Pero esto será en otro momento de esta apasionante serie
No has explicado muy claramente en qué se equivocaba ese tal muxhaxho, así puede parecer que era (aún) más lerdo de lo que en realidad era. Pero bueno, a lo que voy:
ResponderEliminarYa manda narices que la portada apócrifa que has puesto, con la firma falsa, tenga además un notorio error en el coloreado. ¡¡¡EN UNA PORTADA!!! En fin, bruguerismos.
Para eso están los dos puntos antes del ejemplo, pero lo aclarará para mentes poco preclaras. El Muxhaxho, adalid y prócer de esta serie, creía que el Anacleto original era el que se publicaba en la revista Mortadelo, y la mayoría de estos eran de Sanchís.
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