Me parto |
Hasta ahora me he inhibido, pero ya está bien. En
algún momento volverán a aparecer los tebeos por aquí, y las películas y
esas cosas de El Miajilla, pero es que me ha dado el prurito de hacer
saber que El Miajilla no está muerto, sino
que hiberna muxho, aunque sea en verano (y primavera, y otoño…).
Me he pasado las últimas semanas haciendo oídos
sordos, porque vivo en el país que vivo. Bastantes problemas gordos hay,
bastante gentuza que se lo está llevado crudo mientas otros lo tienen
(tenemos) francamente crudo. Esto de francamente
es de franqueza, nada que ver con aquel que lo dejó todo atado y bien
atado, a fe que así es.
Antes, cuando muchos iban a irse de vacaciones, y
el caso Bárcenas, del cual no hay que olvidarse por mucho que lo
intenten, que no valga eso de que se diluya como el humo de los puros de
Rajoy dando vivas al vino, al susodicho “no le quedó
más remedio” que comparecer en el Congreso para dar explicaciones, y lo
que hizo fue lo siguiente:
-A ver, Pepito, ¿Cómo es que has suspendido las mates y encima te han pillado copiando?
-Lo de copiar me lo enseñó Jaimito y no pude
evitarlo, por las malas influencias recibidas, y o de las mates está
mal, lo sé, me he equivocado, pero tengo la máxima puntación en el Halo
Wars, les metimos 4 goles a los de 4º B y las expectativas
de aprobar Lengua son mejores que nunca.
-Bueno, por lo menos has dicho mates.
-Sí. Si no lo había dicho hasta ahora era para
evitar el tema, a ver si se pasaba, pero viendo que no se pasaba, decidí
seguir sin mencionarlas y publicitando mis buenos resultados en el GTA y
el FIFA 2013. Sabía que cuando me preguntaras
en serio toda tu atención iba a ir hacia las buenas noticias y que la
mención de la palabra prohibida, “mates”, iba a desbancar la falta de
discurso del resto de mi justificación.
-Pero vamos a ver, Pepito, ¿Tú te crees que soy
idiota? Que has suspendido las mates y encima te han pillado copiando,
que el resto de lo que dices no importa nada y encima es mentira, ¿Es
que te crees que soy español, o qué?
Así que Pepito, temiéndose que el asunto no se
diluyera como era su intención, y que la falta de noticias en el verano
hiciera que se abundara mas sobre ese tema, decidió recuperar un viejo
tema que sabía que uniría a los españoles casi
tanto como la roja, y valiéndose de un amiguete bocazas, que en su
estreno en la UE dijo ya lo de Gibraltar Español, puso el grito en el
cielo porque los llanitos, que son pocos y pequeños pero muy ricos, muy
prepotentes y con un papá muy fuerte, habían arrojado
unos bloques de hormigón al agua, algo que según el bocazas atentaba
contra el medio ambiente sin que hasta ahora se haya oído ninguna voz
autorizada que lo corrobore, ni siquiera proveniente de los ecologistas
más pejigueras, sino que encima hemos descubierto
que es práctica común y dicen que buena para el mencionado medio
ambiente. Así que no hay que ser muy listo para darse cuenta de que toda
la rabieta por todos los lados no es más que una cortina de humo. Y eso
que, a falta de noticias, tampoco han dado mucho
bombo al zurriagazo que se pegó con una moto que no había pasado la ITV
cierta elementa que, entre otras cosas, tiene un botón mediante el cual
puede enviar a los antidisturbios a pegar palos dentro de la estación
de Atocha (ver más adelante).
Pero eso ya queda atrás, así que vamos a la
actualidad. Y es que el aparato propagandístico volvió a ponerse en
marcha en un tema que es de los pocos que da alegría a los españoles,
por mucho que a mí ni me vaya ni me venga: los deportes.
En este caso, la ocasión de poder organizar el más importante
acontecimiento deportivo, ese que se da cada 4 años, período que se
conoce en ese ámbito como Olimpiada, y que al término de la misma da
lugar a los Juegos Olímpicos, en los que unos cuantos tipos
y tipas cachas y en buena forma, auspiciados por multinacionales y
arropados en trapos de colores que reciben el nombre de banderas y el
fervor de mucha gente que vive en el mismo pueblo del que son los tipos y
tipas cachas y en buena forma. Esto da mucho
dinero, o eso dicen los que se quedan con el mismo tras habérselo
sacado a los fervorosos paisanos de los competidores.
Hasta hace dos días, como quien dice, (casi) todo
el mundo (en España, en el resto del mundo, no) estaba convencido de que
los JJOO correspondientes al 2020 los iba a organizar Madrid y que iban
a ser buenos para la economía, la creación
de puestos de trabajo y la salida de la crisis, y que Madrid se los
llevaba de calle porque era la favorita, que lo decía todo el mundo
(fuera de España, nos decían, también, pero era una mentira piadosa), y
que como los españoles somos un pueblo simpático
y saleroso que cae bien doquiera que va (eso ya no sé quien lo decía,
pero la gente se lo cree), era cosa hecha. Convencieron, dicen, a un 91%
de la población española. (Lo dicen las encuestas, no sé si las mismas
que dan ganador al PSOE si se celebraran hoy
las elecciones, siguiendo un baremo, o las que vuelven a dar ganador al
PP en las mismas circunstancias, pero siguiendo otro baremo. Perder,
perdemos el resto). Lo malo para los propagandistas es que no
convencieron a nadie más. Fuera de España ese aparato
propagandístico no sirve. Es lo que tiene ser extranjero para los
demás.
Cuando las manifestaciones duramente reprimidas por
la policía contra el gobierno en distintas ciudades de España (ver más
adetrás) , incluida la (im)posible organizadora de esos JJOO y su
fantástica red de transporte público (a fuerza
de repetirlo, ellos mismos se lo acaban creyendo) al que también
accedieron los policías a seguir dando palos indiscriminadamente (¿Os
acordáis? Pues no lo olvidéis, que cuentan con ello, con el olvido),
pensé que la mejor manera de enterarse de lo que realmente
estaba ocurriendo era mirando los medios de comunicación foráneos, los
que no tienen intereses en accionariado o politiqueos de aquí. Esos no
te van a decir que los manifestantes eran una panda de indeseables
antisistema, o que los policías eran unos perros
a sueldo del politicastro/a de turno. Te dicen, más o menos, las cosas
desde una óptica más neutra, porque ni les va ni les viene lo que pase
en panderetalandia; te dan información. Pero no porque sean de fuera,
sino porque no son de aquí. Mi consejo para
con los habitantes de fuera si les pasa lo mismo, es que se informen
mediante medios de fuera de su fuera.
Entonces, si engañaron al 91% de la población con
esta cosa tan poco importante como son los JJOO, poco importante porque
los que realmente sacan beneficio, si los hay, son otros, son unos
particulares que patrocinan, un COI que se lleva
los derechos, y que acaban ganando aunque no haya beneficios en la
organización de este acto, que no los hay desde Barcelona 92, y si no,
que se lo pregunten atenienses, pekineses y londinenses, por mencionar
los más recientes. Si engañaron a tan alto porcentaje
¿Qué no van a lograr sobre otras cosas a fuerza de machacar sobre lo
mismo? La mentira mejor urdida, aquella que hasta el mentiroso que la
dice se la cree, por lo que engaña al polígrafo, ya que el mentiroso se
engaña a sí mismo, por lo que acaba engañando
a los demás.
Así que el 91% estaba convencido de “que iban a
ganar”. El 9% restante no es que no estuviera convencido, sino que se lo
temían. Y pasó lo que pasó. Que España quedó la última de tres. No está
mal; medalla de bronce.
No voy a abundar en los que decían que era una
oportunidad de desarrollo y crecimiento ni en los que argumentan que la
economía española no está para esos trotes. La economía española nunca
ha estado para ningún trote, pero con esto, las
posibilidades de ensobrarse (variación del verbo que se utilizaba
antaño, embolsarse) beneficios se han esfumado para aquellos pocos que
siempre salen ganando, porque ni tu ni yo íbamos a ganar nada. Por eso
se apela a nuestro sentimiento patriótico o lo
que sea que tengas tú, que yo no voy a decir que es lo que tengo,
aparte de un soberbio dolor de cabeza. Como con lo de Gibraltar. Con
esto anda coleando una rendición que desembocó en el tratado de paz de
Utrecht, así que tan mal no le ha ido a este país
por haber perdido esta vez. Más se perdió en Cuba, que fue la puntilla
de lo que se perdió… para los mismos que entonces se ensobraban sus
pingües beneficios. Pero no padezcáis por ellos, porque siempre salen
adelante, mucho más adelante que nosotros.
Tampoco voy a insistir en lo de la relaxing cup of
café con leche; tan sólo, aunque no hace falta que lo haga, recomendar a
los hosteleros de la nombrada plaza que pongan en sus cartas y en sus
pizarras anuncantes de menús lo de la relaxing
cup of café con leche, que van a hacer su agosto en septiembre. No hace
falta porque seguro que a estas alturas alguno lo habrá hecho, y si no
allí, seguro que en la provincia de Cádiz ya hay alguna. Tan sólo decir a
ese respecto que intenté reproducir el
bochornoso vídeo en You Tube y al rato pasé un antivirus, por si acaso
la película que estaba descargando alegalmente se convertía en una de
Manolo Morán, que son más rancias que las de Paco Martínez Soria, por
poco malo que tenga uno que decir de tan egregios
actores, pero es para entendernos… daba la impresión de estar
asistiendo a la presentación de una obra de teatro de preescolar por
parte de una directora interina de parvulario bilingüe del que todos los
padres desmatricularían despavoridos a sus vástagos.
Permitidme un aparte a el Muxhaxho, pero Candelas era Sir Lawrence
Olivier al lado de la despeinada. Supongo que serían los buenos aires…
Con lo sencillo que es hablar español para los españoles, aunque sean
políticos y mientan más que hablan. Con lo bien
que les viene el trabajo a los traductores simultáneos, que para eso
han estudiado… pero no, se empeñan en hablar en un remedo grotesco del
idioma de los habitantes de Albión. Claro, que algún político hubo que
se empeñó en hablar en español y le salió con
acento tejano… y eso que era de Valladolid. Aunque también está el de
los bonsái everyday, que cuando le preguntaron algo para que lo
respondiera en inglés, replicó que sólo hablaba español, y también quedó
mal, que no estamos contentos con nada, leches.
Entonces, ¿Por qué escribo esto? No lo sé.
Realmente para decir que el Miajilla, ese de los tebeos, está aún vivo, y
que en cuanto se resuelvan algunos asuntos de índole técnica, volverá.
Diría que con más ímpetu que nunca, pero eso seguramente
sería mentira, y yo no soy político para andar diciendo esas cosas
falsas, lo que queda demostrado con el innegable hecho de que soy pobre.
Pero me ha llenado, una vez más, de indignación,
leer y escuchar algunas cosas a causa de la tontuna esta de los JJOO.
Que la única diferencia en nuestro día a día en caso de haber sido
elegida Madrid hubiera sido… ¿La misma que cuando
Barcelona? ¿Recordáis como cambiaron vuestras vidas desde entonces?
Pues lo mismo. O quizás peor, porque a los de entonces, que al menos
hablaban inglés todos (Pujol, Serra, Maragall, Gonzállll… ah, éste no.
El resto sí, y además eran bilingües) les salieron
bien las cosas, pero no había crisis. No HABÍA, pero tras los Juegos la
hubo. ¿Casualidad?
Tras la elección de Tokio, algún panfleto de tirada
nacional habla de tongo. Qué mal perder. ¿Pero qué quieren? Si alguno
dice que se alegra, le acusan de anti español. De hecho, en algún medio
que se hace eco de las deficiencias del proyecto,
de la presentación y del resultado le dicen que es estúpido alegrase de
ser derrotado uno mismo, que no merece ser español y que ni siquiera
debería escribir en español, sino utilizar otro idioma como el catalán o
el euskera. Así no nos van a dar ni las buenas
noches. Siempre me ha parecido absurdo ese comportamiento aprendido de
nuestros antepasados criados durante el franquismo según el cual se
desprecia a los vascos y catalanes, pero no se les permite ni dejar de
ser españoles ni serlo. Como el perro del hortelano,
vamos.
¿Y yo? ¿Me alegro? Pues por un lado sí. Así, el
dinero que había presupuestado se puede destinar a aquellas áreas en las
que se ha recortado, como Sanidad o Educación…
En cuanto dejemos de reírnos, sigo.
Y viene la peor parte. Durante unos escasos
segundos no me alegré, sino que me pesó. Una parte de mí, no más grande
que un protón, pero existente, hubiera querido que Madrid hubiera
“ganado”, por la posibilidad más que nimia de que hubiera
servido para algo, que hubiera mitigado la crisis, que… Efectivamente… A
fuerza de repetirlo, mi subconsciente también acabó convencido de todas
las patrañas contadas. No soy inmune al aparato propagandístico de los
40 ladrones; nadie lo es, por lo que tenemos
que estar alerta. Y no olvidar cuando haya que acordarse, y que se
enteren.
...y me troncho. |
¡Bien hallado! Y bien hablado.
ResponderEliminarSobre lo de los políticos españoles y lo de la z... digo esposa de Ánsar no voy a abundar más pues está todo dicho, y ello pese a que todo lo que digamos siempre se va a quedar corto.
Pero hay un asunto que me toca especialmente los cojilondrios. Y es el vergonzoso tratamiento que se daba y se da al asunto en los medios de comunicación de masas españoles, quiero decir los tradicionales (y con ello no me refiero a ninguna tendencia ni ideología sino a los periódicos incluyendo ediciones digitales y tivís). Esa connivencia con los círculos del poder que les lleva a pretender convencernos de que sería bueno para la población algo que cualquiera con dos dedos de frente tiene clarísimo que sólo llevaría a un nuevo gigantesco ensobramiento de los de siempre, a costa de un empobrecimiento aún mayor de la población en general, y ello en una situación económica tan dramática (no para ellos, claro) como la que se vive actualmente en España, es absolutamente criminal. Pero donde más se observa y me subleva el grado de falsedad de su postura es cuando dan por sentado que el pueblo de Madrid y de España en general apoyaba ese despropósito, cuando basta darse una vuelta por cualquier red social o por los comentarios de cualquier blog para comprobar que la gente estaba frontalmente en contra, y que dado el cariz de nuestros dirigentes todo cristo lo contemplaba como un colosal chanchullo, ocasión de oro para robar y despilfarrar más que nunca (jo, si ya parece imposible que se superen) y llenarse los sobres. ¡Malditos embusteros!
¡¡¡Alfonsitoooooo por diosssss vuelveeeee que la política se te me está llevandoooooO!!!!
ResponderEliminar¡¡¡Eras mucho más simpático cuando soltabas esos rollos sobre el petardo del Corto Prattés o de la trilogía o sextillizilogía friqui de las Galaxias!!!! Por favor, vuelveeeee que se te están llevando los diputados, los concejales y los demonios coloraosss!!
Y mira, ya que estás, podías dedicar una fantástica reseña miajística al retorno cutrónico del SUPERGRUPO, con el Jan el acabado a los pinreles y Efepé a los teclados, en este presunto nuevo cagarro llamado «Otra vez el Supergrupo».
ResponderEliminarAsí me ahorras el leerlo, porque a Superlópez y al Jan los tengo con orden de alejamiento desde el apasionante álbum de El Viaje al Centro de la Mierda.
Y lamento haber repetido el comentario de arriba, pero sin querer, porque el puto blogspot me daba fallo.