No hace mucho comentaba algo acerca del reducido ámbito de acción de la familia Trapisonda. Como clones de los originales Cebolleta, heredaban esta poca variedad escénica. No obstante, tanto Trapisonda como Cebolleta padecían los rigores del verano. Y quien dice rigores está diciendo calores. En este caso, los Cebolleta, siempre arruinados, no tienen donde ir a veranear. En un acto sin precedentes, impensable en los Trapisonda, se unen para animar a un deprimido Rosendo, que no puede permitirse llevar a los suyos a ningún retiro estival. Fué publicada en el DDT Extra del Verano de 1969.
En cambio los Trapisonda, mas arruinados todavía, no tienen un final tan feliz. Sobre todo cuando el personaje con el que se tienen los encontronazos (un clásico de los gags contínuos de Ibáñez) resulta ser un guardia. Fué publicada en el mismo DDT que la anterior, aunque es más antigua, de los tiempos de las orejas en espiral.
Completaban a esta dos historietas sueltas, en bitono, con esa absurda continuidad, sobre todo en la segunda en la que, a una atroz viñeta de transición chímpica le sigue una original con el diálogo modificado y sin sentido. Al igual que la anterior, estas historietas son de la misma época, en que las orejas eran en espiral pero Ibáñez comenzaba a dibujar "inspirado" por los maestros francobelgas (tanto el perro pastor como el humano pastor son totalmente franquinianos, por no hablar del paisaje de la ´ltima viñeta). Al menos no trataron en esta ocasión de dar continuidad a historietas dibujadas con décadas de separación y estilos distintos, como tantas veces hicieron los capos bruguerianos.
La familia de Don Pío si que sale mucho de casa. Pero hay veces en el que deberían no hacerlo tanto. Parece que el jovial Peñarroya tenía un problema con la gente, pues Don Pío se topa, en una historia llena de situaciones slapstick en la que el pobre va de puño en puño con todo tipo de energúmenos a los que no se les puede hacer razonar. Menos mal que están de vacaciones porque con el estrés del trabajo han de dar pavor!
Otra vez van a la playa, esta vez queriendo aparentar, pues Benita no quiere ser menos que sus amigas y conocidas. Así que DonPío recibe un consejo "de amigo" en la oficina; empantanarse hasta las cejas para pedir un crédito vacaional que le permita satisfacer los caprichitos de su esposa, con lo mal que lo pasa el pobre en las playas. Esta vez no es ninguna excepción. Escurridizo, eso sí...
En el Tio Vivo Extra de Verano de 1964 probaron a cambiar la playa por el campo, pero también les salió rana... o quizás debería decir mono.
En el mismo número de verano tenemos a la familia Zapatilla también en el campo. Esta familia es más afortunada, pues aparte de contar con los Zipi y Zape, que solucionan todo problema que se pueda presentar (aunque a veces los ocasionen ellos mismos) no estan tan mal de dinero como todos los anteriores. No en vano Don Pantuflo es todo un señor catedrático de Colombofilia.
Lo malo es que su fama les precede, y en esta ocasión les sigue hasta el campo, donde los Zapatilla no saldrán tan bien librados en esta ocasión. De todas formas, insisto en el contraste entre la posición económica de los Zapatilla frente a los Cebolleta, los Trapisonda y los Pío. Igual es que sólo teniendo dinero podían permitirse tener unos niños tan traviesos (que no gamberros, como lo eran en sus orígenes).
Y en Mallorca, lo mismo.
Hasta aquí hemos llegado por hoy, no paseis mucho calor, que yo me estoy asando!
Como comentaba al muxhaxho en un comentario, valga la redundancia, he de agradecer a las fuentes que nutren este blojjj, sin los cuales esto sería nada más que texto y poco contrastado. He de pulirlo en algún momento, pero me veo moralmente obligado.
Sólo citaré el apartado gráfico, pues el de texto es siempre enteramente mío (así me va...) a pesar de, en lo que a datos en concreto se refiere, estar siempre contrastado con multitud de fuentes, tanto en la red como en eso tan antiguo y que tanto me apasiona que es el papel impreso.
Agradezco pues, principalmente, a:
Google y su buscador de imágenes, pues he llegado a escribir el él cosas inverosímiles.
La estantería de mi casa
El rincón de Taula
Lady Filstrup
El rincón de Mortadelón
Corra Jefe, corra
El Inspector Dan, aquellos tiempos
Foro Manga Classics
Allerastur
El Foro de la Tia
El Foro Escarolitrópico Gmnésico
El Rincón del Taradete
La Osa Mayor
Los Archivos secretos de la TIA y El Diccionario de Mortadelo y Filemón
El Maravilloso Mundo de los Tebeos
Y, Sobre Todo:
Tebeosfera
Tebeístas
Viñetas
13 Rue Bruguera
Y como no:
La Mansión del CRG
Debido a mi torpeza y pereza, no he puesto los correspondientes enlaces, pero no teneis más que copiar y pegar estos nombres en un buscador (pero Google no lo hagais con Google, que se rompe Internet!!). Todos son absolutamente recomendables.
Q gratos recuerdos al ver estas historietas de la desaparecida Bruguera.
ResponderEliminarSaludos veraniegos :)
Es curioso que el pastor de raigambre franquiniana NO tenga la oreja en espiral; tanto él como su chucho desentonan un poco.
ResponderEliminarEn el primer D. Pío playero, da un poco de vergüenza ajena que el niño que protagoniza el (autoplagiado) gag del flotador sea ABSOLUTAMENTE indistinguible de Luisito. ¿Por qué no dibujó otro arquetipo de nene, aunque sólo fuera mismamente el Pepito de Pitagorín o el hijo de Pepe el Hincha?
Finalmente, aunque nada tenga que ver con las historietas, me da ganas de llorar la «píldora cultural» al pie de la segunda página del Zipi y Zape mallorquín: «Un glaciar avanza, en un segundo, ocho diezmilésimas de centímetro». ¡Qué tristeza, lo que ha «avanzado» también el mundo desde entonces!
Al muxhaxho, llevas toda la razón. Podría haberle cambiado el peinado o haberle hecho más grueso, puesto unas gafas o dientes, pecas... lo que fuera en lugar de limitarse a cambiarle el bañador. Esto de hacer los niños (normales)y las mujeres (las de buen ver) idénticas es algo endémico en la mayoría de los dibujantes. Parece que sólo los tipos masculinos fueran susceptibles de ser diferentes por permitirse el dotarles de rasgos diferenciados sin miedo a caer en el ridículo o lo grotesco (dentro de lo que es el dibujo caricaturesco). Por no hacer promesas que no voy a cumplir, no diré que esto es algo que he observado a lo largo de mi vida, e incluso, como no, en mí mismo, cuando lo de dibujar era mi medio de (mala) vida. Por poner un par de ejemplos de dibujantes de los que no hacen narices grandes y que son para mayores, por lo que no gustan al muxhaxho, tanto Milo Manara como Jordi Bernet han dibujado siempre a la misma mujer, cambiándoles solo pelo y accesorios (cuandolos llevan).
ResponderEliminarLo del gag autoplagiado, mejor llamemosle "gag recurrente". El mundo de los tebeos humorísticos está plagado de ellos, y lo ismo digo en cuanto a las promesas. Parafraseando a un personaje que aún no ha salido en el miajilla, "Tomaré nota", aunque no sea sospechoso.
Y las "píldoras culturales", mejor dejémoslas pasar por alto. Creo que las sacaban de almanaques, o sea que tampoco hay para tanto. No avancemos más en este tema.
Respecto a Sebas, que sepa usted que la estantería de su casa es envidiada sanamente desde este humilde blojjj, así como sus dedicatorias de muchos grandes, que en algún momento han sido "saqueadas" para ilustrar este blojjj en sus inicios, más concretamente una del gran RAF de Sir Tim O´Theo.
Esto si que es una promesa, algún día he de reconocer mis fuentes de contraste de información más seguido, como ya hice en su momento con los héroes del CRG.
Quizás no me he explicado bien respecto a la píldora cultural, cuyo dato posiblemente fuese cierto; esas frasecitas no encuentro que hagan ningún mal e incluso pueden hacer algún bien.
ResponderEliminarLo que me duele es que en esa época los glaciares aún avanzaban (o se suponía que lo hacían, si bien los casi 133 metros anuales que se corresponden con el dato que dice ahí me parecen una cifra exagerada); mientras que ahora su evolución es ostensiblemente la inversa, como puede apreciarse a poco que uno se dé un garbeo por algunas zonas de la patria de mi vecino el de la calle del cura.
Lo dicho, sacadas de almanaques. Posiblemente en alguna otra píldora cultural se pudiera leer la extensión del Amazonas, por ejemplo...
ResponderEliminarLa mención a Milo Manara y los distintos tamaños de narices que determinan los dos tipos tebeíles básicos, me ha recordado que hace algún tiempo encontrábame buscando por la red un trabajo sobre Gulliver a cargo de cierto genial dibujante de narices gordas —o eventualmente ausencia de narices, como de hecho ocurría con el protagonista de lo que buscaba— asimismo admirado por ti y al que también has aludido en tu anterior explicación, trabajo que llevo buscando 3/4 de mi vida y que aún no he hallado; encontrábame a la búsqueda de aquello, digo, cuando di en hallar una (presunta) cochinada de Milo Manara sobre una tal Gullivera; el diablo, que no descansa, me tentó de bajármela, como así lo hice, para mi ignominia.
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