Donde dije digo digo Diego. Hay veces en que te encuentras con cosas pasmosas, que contradicen totalmente algo de lo que, sino al 100%, si un 99,8% de seguridad tenía.
Este cronista, que de humano tiene todo lo malo que ello presupone, y poco de lo bueno, comete errores. Y muy ufano, localizaba casos extraños de chimpismo el pasado 29 de mayo en historietas de la Familia Trapisonda (un grupito que es la monda), para, a continuación, salvar la serie de aquella bruguérica lacra dbido a su relativa falta de éxito, comparándola con las grandes series de Ibáñez.
Pues bien: A continuación os ofrezco unas páginas de la familia de Pancracio Trapisonda que comienzan siendo de Ibáñez... De hecho. la primera página es una historieta a una sola plancha de Ibáñez. Pero la segunda...La segunda es de un chimpa, apostaría por Bernet Toledano en baja forma. La viñeta pegote de transición para convertir historietas de una sola plancha en una más larga es la cosa más lamentablemente dibujada que he tenido la desgracia de contemplar en los últimos tiempos, y creedme cuando os digo que he visto muchas. Deteneos en esa viñeta y admiraos ante la desfachatez bruguérica. Si no la hizo alguien en la imprenta a última hora, o el hijo pequeño de ese alguien...La tercera es chímpica a má no poder, y parece un pastiche de alguien malutilizando una calcadora. La cuarta tres cuartos de lo mismo, y la viñeta pegote de trnsición artificial, otro espanto de los gordos.
Para el que sepa inglés y sea algo friki: BEHOLD! Para el resto,: Pasen y vean. O no. Advertidos quedais.
Esto fué cometido en el DDT Extra de verano de 1972. Y se quedaron tan anchos. Para compensaros el mal trago, os dejo a continuació con genuinas páginas de Trapisonda de Ibáñez... imitando a Vázquez, en la buena época de las orejas en espiral y narices enormes y puntiagudas, publicadas como "suplemento" humorístico en distintos números de la revista El Capitán Trueno.
¡¡¡Madre del amor hermoso!!! La primera de las chímpicas es infumable, qué torpeza y qué manera de pervertir el espíritu de Trapisonda y, sobre todo, del perro Atila. Las otras dos están bastante mejor. En cuanto a las «viñetas» (por llamarles algo) de transición, el lenguaje humano se ve impotente para describirlas y calificarlas. Sólo nos queda contemplarlas y recrearnos morbosamente en el horror.
ResponderEliminarLa última de las chímpicas, que parece contener errores de entintado disimulados so capa —nunca mejor dicho— de sombras, ¿podría haber corrido a cargo de un Casanyes bisoño?
No te sabría decir. A pesar de su torpeza posee trazas ibañezcas, por lo que si que apostaría a que se utilizó a destajo la calcadora, pero tambien es verdad que el entintado es atroz.
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